El 1º de Mayo es un día de lucha obrera en todo el mundo, un día que se instituyó después del asesinato de 5 obreros anarquistas en Chicago en 1886 estando los obreros de la fábrica McCormick en huelga por la consecución de la jornada de ocho horas.
Y hoy, 1º de Mayo de 2023 la lucha de la clase trabajadora debe seguir adelante porque a pesar de haber conseguido derechos y mejoras desde aquel lejano 1886 de Chicago, también es cierto que quedan muchos derechos por conquistar y recuperar, los que nos están quitando. Y es que el Capitalismo no cesa, en su voracidad por acumular beneficios, de hacer que las condiciones de vida de las personas sean cada vez más precarias.
Con las crisis aumenta el número de ricos, pero, a la vez, se incrementa el número de pobres. Y día a día vemos como el poder adquisitivo de los salarios es más bajo; se incrementan los alquileres y el precio de la vivienda, impidiendo el acceso a la misma a los más jóvenes, y manteniendo al que puede comprarla atado a los bancos durante 20 o 30 años.
Los trabajadores vemos como, desde el Estado, se están privatizando servicios públicos como la Sanidad, a la que desde hace años no se le dan los recursos que se necesitan; se recortan los recursos para la enseñanza publica mientras aumentan escandalosamente los gastos militares, que es el negocio de la muerte.
El poder adquisitivo de las pensiones cada vez es más reducido, lo cual es terrible porque muchas veces esas pensiones sirven para paliar la falta de recursos de lxs hijxs y nietxs que están desempleadxs.
Los Sindicatos que cobran del Estado, por participar en el juego de las Elecciones Sindicales, para mantener la paz social y llevarse su parte del pastel, firman convenios con aumentos salariales que están por debajo del coste real de la vida, el mismo ha subido un 12 % de media, el aumento de los productos de primera necesidad del 30 al 40 % y los convenios los están firmado con aumentos del 2’5 al 4 %. Todo esto desconvocando huelgas con amplio apoyo que revindicaban subidas acorde con el aumento del coste de la vida.
¿Y ante todo esto que está ocurriendo, que pasa? Pues nada, absolutamente nada, aquí no hay protesta alguna. Y mientras, vemos como las revueltas de lxs trabajadorxs peruanos y chilenos y las huelgas generales de lxs trabajadorxs franceses, que están en lucha contra el Estado porque les quiere aumentar la edad de jubilación de los 62 a los 64 años, y no están dispuestxs a ello, los mismxs no paran de manifestarse a pesar de la violencia que las fuerzas represivas del Estado están ejerciendo contra ellxs. Esta lucha vuelve a demostrar al resto del mundo que ese es el camino para poder arrancar al Estado y las patronales los derechos que nos pertenecen. Nuestros vecinxs franceses nos están dando una lección de orgullo y dignidad obrera ya que aquí, hace ya algunos años, nos metieron la jubilación a los 67 años y, desde entonces, aquí no ha pasado, ni pasa nada, parece que todo el mundo está contentx de que nos tengan en activo cada vez más cerca de la muerte.
Desde la Confederación Nacional del Trabajo, adherida a la Asociación Internacional de los Trabajadores (CNT-AIT), nos dirigimos a ti, clase trabajadora, para decirte que ponemos a tu disposición una herramienta de lucha como nuestro Sindicato para recuperar el orgullo y la dignidad que durante años hemos dejado que nos arrebaten. Desde hace años el Capitalismo ha dividido a la clase trabajadora en dos: una la clase media y la otra clase trabajadora. En realidad, todxs los que dependemos de un salario somos clase trabajadora, susceptibles de perder el empleo cuando al empleador le parezca.
La CNT-AIT queremos decirte que realmente cuando lxs obrerxs tomaron conciencia de sí mismxs y se organizaron en la Confederación Nacional del Trabajo los patronos de este país tomaron conciencia de la fuerza de la clase trabajadora y empezaron a respetarlxs.
ORGANÍZATE EN LA CNT-AIT Y JUNTXS
LUCHEMOS POR NUESTROS DERECHOS
Y DIGNIDAD DE TRABAJADORXS.