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Ataque a CNT-AIT y al anarcosindicalismo ante los tribunales burgueses por parte de la CIT

Del Sindicato de Oficios Varios de la CNT-AIT de Martorell

Ante los comentarios, unos inexactos y otros interesados, que están corriendo por las RRSS sobre las denuncias de la CIT a CNT-AIT ante los tribunales burgueses-capitalistas, tenemos que decir lo siguiente:
Desde su constitución, en 1910, CNT se proclamó sindicalista revolucionaria y posteriormente anarcosindicalista. Esto es un sindicato de trabajadorxs, a partir de 1919, con principios basados en el anarquismo, o sea, la autogestión, el antiautoritarismo, el anticapitalismo, la acción directa, la solidaridad y el apoyo mutuo para conseguir nuestra emancipación y la abolición de todo tipo de Estado.

En CNT, siempre han tenido cabida todxs los trabajadorxs asalariadxs, independientemente de sus ideas políticas, siempre y cuando respetaran nuestros principios, tácticas, finalidades y los acuerdos tomados. Constantemente, ha habido debates y enfrentamientos entre los que tenían la idea exclusiva de que, por medio de pactos y pequeñas concesiones, mejorarían en algo sus vidas dentro del sistema (diluyéndose nuestra finalidad revolucionaria) y los que estábamos por el anarcosindicalismo revolucionario, es decir, conseguir mediante la confrontación, la conquista y autogestión de los medios de producción por los trabajadorxs llegar al comunismo libertario y la anarquía.

Por lo que en nuestro devenir siempre ha habido, disputas entre las tendencias posibilistas, reformistas y las revolucionarias. En 1936, se llegó a un consenso, por el bien de la clase trabajadora y del anarcosindicalismo, de que ambas partes tendríamos que caminar juntas.

Las diferencias, más algún enfrentamiento, siempre han estado presentes en la Organización: el treintismo, el cincopuntismo, y en los años 80 hubo una escisión, la que finalmente se llamó CGT, que se planteó participar de la posibilidad envenenada, que el sistema le ofrecía, participar de un sistema electoral en las empresas y su constitución consiguiente en comités de empresa, entrando en el delegacionismo, con lo que esto conlleva de abandono de la acción directa, aceptando los liberados y el profesionalismo sindical. Pero estas diferencias y disputas nunca se vieron tan acentuadas como en los años 90 en adelante cuando un sector se empezó a adueñar de los comités, órganos de gestión, actuando ejecutivamente, actuando en contra de los acuerdos de la CNT y empezando a hacer la vida imposible y expulsar a los que no les eran afines.

Así lo sucedido en Catalunya, en 1995, que, por acuerdo de 5 sindicatos, con el apoyo de sus amigos que controlaban en esas fechas el Comité Nacional, dijeron que expulsaban a 15 sindicatos. Hecho totalmente autoritario e inorgánico, dentro de la CNT. Esto se recurrió a nivel de Organización, no a los tribunales burgueses, y los sindicatos que, según ellos, estábamos desfederados, continuamos nuestra actividad ya que tenemos la convicción anarcosindicalista, organizándonos en lo laboral y en las luchas anticarcelarias, antirrepresivas, de vivienda, migración y sociales, tanto como organización, como a nivel individual de cada unx de lxs militantes comprometidxs.

En alguna ocasión coincidimos en convocatorias y en ningún momento se les ha vetado, aunque si hemos tenido alguna que otra confrontación como cuando planteaban servicio de orden en las manifestaciones para que las mismas tuvieran un perfil bajo o cuando llegaron a agredir a manifestantes, de los más activos en las mismas.

Por otro lado, como, administrativamente, se han de realizar gestiones legales, continuábamos teniendo el reconocimiento legal de la administración como sindicatos y como Regional de Catalunya de la CNT ya que en ningún momento podían hacer valer su “desfederación”

A pesar de nuestros intentos para que solo hubiera una CNT en Catalunya, por el bien del anarcosindicalismo, no los aceptaron ni querían esta nueva unión (aunque había algunos compañerxs y sindicatos que sí) ya que no iba en la línea de sus planteamientos reformistas, centralistas y ejecutivistas y con lo que CNT había recibido del patrimonio histórico ya podían, unos cuantos, vivir del cuento.

Así en 2015 y aprovechando que se había pasado el plazo para que nosotrxs impugnáramos nuestra expulsión o “desfederación” ante los tribunales burgueses, cuestión que ni nos la habíamos planteado, continuaron con su línea autoritaria de hacernos desaparecer y plantearon la misma ante la administración laboral y con falsedades y triquiñuelas legales nos usurparon nuestra representación legal, cuestión que, como no podía ser de otra mamera, recurrimos. Esto no sirvió de nada pues al Estado le va bien todo lo que sea poner impedimentos al anarcosindicalismo y eliminar toda clase de lucha revolucionaria.

En 2016, en la misma línea de vaciar de contenido anarcosindicalista a la CNT, continuaron con el acoso a sindicatos y provocaciones a compañerxs que no aceptaban su línea centralista, ejecutivista, reformista y burocrática que estaban proyectando en la CNT y expulsaron, como no podía ser de otra forma, inorgánicamente e incumpliendo los acuerdos de la Organización, a 13 sindicatos de diversas regionales, otros sindicatos viendo esta deriva abandonaron el embrión CNT-CIT y junto a la mayoría de los expulsados nos reorganizamos, siguiéndonos llamando CNT-AIT y coherentes con el anarcosindicalismo.
Por otro lado, para consolidar su situación, provocaron enfrentamientos dentro de la AIT con incumplimiento de acuerdos, impago de cuotas… y promovieron la creación de otra organización internacional paralela, la CIT, provocando así su expulsión de la AIT.

Así las cosas, haciendo dejadez de toda ética libertaria y de clase, la CNT-CIT, como nuestra actividad sigue siendo constante y anarcosindicalista, y viendo que no podrían anularnos, recurrieron a la denuncia ante los tribunales burgueses herederos del régimen franquista, para que dejemos de utilizar las siglas CNT y la entrega de los locales llegando hasta la ignominia de pedir indemnizaciones por daños de imagen y condena penal a algunxs compañerxs. Previamente, habían registrado las siglas CNT como una marca empresarial y con derecho a su uso en exclusiva.

El 19 septiembre 2024, se celebró juicio en la Audiencia Nacional, heredera del franquismo, a 13 sindicatos, como no podría ser de otra forma estos jueces, ante la disyuntiva de que haya una CNT reformista como otro sindicato más que acepte las normas del sistema capitalista o que continúe habiendo una CNT anarcosindicalista, no ha tardado ni dos semanas en sentenciar “los sindicatos demandados han de dejar de utilizar las siglas CNT en todos los ámbitos y pagar indemnización”

El 28 de noviembre, habrá otro juicio, a 17 sindicatos más de la CNT-AIT, con la misma pretensión

La CNT-CIT como organización son unos burócratas, corruptos y autoritarios, no tienen ninguna ética libertaria, ni idea de lo que es el anarquismo y el anarcosindicalismo. Puede que haya alguna compañerxs que sí considere válido el anarcosindicalismo, por lo que pensamos se han de plantear con quien están y si les vale la pena ser parte de esta ignominiosa acción.

Las siglas CNT no pueden ser exclusiva de nadie, sino de quien lleve una práctica anarcosindicalista y revolucionaria.

Pese a quien le pese, contra viento y marea,

SEGUIREMOS HACIENDO ANARCOSINDICALISMO

¡¡VIVA LA CNT AIT!!
¡¡VIVA LA REVOLUCIÓN SOCIAL!!
¡¡SALUD!!

Sindicato de Oficios Varios de la CNT-AIT de Martorell
Noviembre 2024